BEATO ZOSIMO IZQUIERDO
GIL
30 de julio
1936 d.C.
En
el pueblo de Castelserás cerca de Teruel siempre en
España, beatos
mártires José María Muro Sanmiguel, sacerdote,
Joaquín Prats Baltueña,
religioso, de la Orden de Predicadores, y Zósimo Izquierdo Gil,
sacerdote, que consiguieron por Cristo el premio glorioso durante la
misma persecución contra la fe.
Zósimo Izquierdo nació
en Villahermosa del Campo (Teruel) en 1895. Párroco de
Castelserás, Zaragoza. Llevaba dieciséis años
entregado al servicio parroquial, pero en Castelserás no
hacía todavía un año. Su celo pastoral se
había impuesto al margen de toda actividad política. Al
llegar la persecución religiosa permaneció en la casa
parroquial hasta que el 28 de julio un tiro contra una imagen de la
Virgen de la fachada le hizo salir crucifijo en mano. Inmediatamente le
apuntaron una serie de fusiles, pero él se limitó a
decirles que no con fusiles se conquistaba el mundo, sino con el amor.
Un miliciano quiso apuñalarle. Pero el comandante de la plaza no
permitía que se aplicase la pena capital sin juicio previo.
Detenido fue interrogado varias veces. Al
preguntarle a qué se dedicaba, contestó: “A servir a Dios
y a la Virgen, y hacer bien a todos”. Cuando los perseguidores se
mofaban con burlas soeces, él correspondía con una
delicada sonrisa.
Finalmente lo sacaron junto con dos religiosos
dominicos y los llevaron al lugar del suplicio. Se arrodillaron, y al
preguntarles qué hacían, Zósimo contestó:
«Oramos para encomendamos a Dios y pedir que os perdone pues no
sabéis lo que hacéis». Varios disparos acabaron con
sus vidas. Murió mártir en Castelserás.