HISTORIA
La «Young Men’s Christian Association»
(Asociación Cristiana de Jóvenes), es una
organización juvenil de origen e inspiración protestante.
Fue fundada por el inglés George William en 1844.
Desde un principio se presentó como interconfesional.
Sin embargo, la dirección es siempre protestante y tratan de
ejercer cierto proselitismo a expensas del catolicismo.
En la Conferencia Internacional de París de 1855 fue establecido su objetivo:
«Reunir en una asociación a los jóvenes que considerando a Jesucristo como a su Salvador y a su Dios, según las Sagradas Escrituras, quieren ser sus discípulos en la fe y en la vida, y trabajar juntos por extender su Reino entre los jóvenes».
Este espíritu declaradamente apostólico duró hasta la Primera Guerra Mundial. Desde entonces se abrieron a desarrollar su actividad en los hospitales y entre los refugiados.
Actividades actuales
Actualmente se perdió el espíritu primitivo.
No exigen ni siquiera el bautismo a sus afiliados. Se consideran
satisfechos con que por lo menos algunos sean cristianos.
• Actividad religiosa: Lectura de la Biblia, culto
y conferencias sobre temas religiosos.
• Actividad educativa: Bibliotecas, escuelas
nocturnas, campañas de alfabetización , etc.
• Actividades deportivas: canchas de juego, salones de gimnasia, albercas, etc., en un clima de sano esparcimiento. Esto favorece el contacto personal y muchos se acercan a Dios y dejan el vicio.
Mujeres
Paralelamente a la YMCA funciona la YWCA (Young Women
Christian Association = Asociación Cristiana de Jóvenes
Mujeres). Su finalidad general es buscar el bienestar de la mujer y de
la joven, sin tener en cuenta diferencias de raza, clase, credo o
nacionalidad.
He aquí su programa:
«Edificar la confraternidad de las mujeres y de las jóvenes, que tienen entusiasmo por la tarea de realizar en nuestra vida común aquellos ideales de vida personal y social, que nos pide nuestra fe como cristianos... En este esfuerzo nosotras trataremos de entender a Jesús, de compartir su amor a toda la humanidad y de crecer en el conocimiento y en el amor de Dios».
No es aconsejable para un católico pertenecer a estas dos asociaciones por el peligro que pueda representar para su fe.
Página Principal
(Pbro. José Manuel Silva Moreno)