VIRGEN MARÍA DE SAN LUCAS
10 de mayo
La veneración hacia
la Virgen de San Luca, con el culto al obispo S. Petronio, es una característica
que caracteriza a la ciudad y a la diócesis de Bolonia. Este vínculo
de gracia y bendición, iniciado con la fundación de la iglesia
en el Monte della Guardia en 1194, tuvo una confirmación histórica
cuando, durante el episcopado del Beato Nicolás Albergati, el 4 de
julio de 1433, la imagen venerada descendió por primera vez del Colle
della Guarda para liberar a la ciudad de las inundaciones.
Desde 1476, la visita de la Santísima Virgen ocurre anualmente
en los días de las Rogaciones antes de la Ascensión. Cada evento
triste y feliz en la historia de Bolonia se refleja en esta imagen dulce
y austera, que pertenece al modelo de Hodigitria, es decir, de Aquel que
indica el Camino. María parece repetir a los boloñeses las
palabras pronunciadas en Caná: "Haz lo que él te diga" (véase
Jn 2, 5). La Virgen de San Luca, coronada por el arzobispo Alfonso Paleotti
en 1603, recibió una preciosa diadema real por manos de Pío
IX el 10 de junio de 1857 durante el viaje a las Legaciones papales.