VIRGEN
DE BETANIA
1976
d.C.
La primera aparición de la Virgen fue
sobre un gran árbol, en la ladera de una colina por la que
desciende un arroyo, que al llegar a esta parte forma una
pequeña cascada, de donde los peregrinos recogen y beben de esta
agua a la cual se le atribuye propiedades milagrosas. Testigo
única de esta aparición fue la señora María
Esperanza Medrano de Bianchini.
Según el Pbro. Otty Ossa Aristizábal, en su
libro "La Virgen María se aparece en Venezuela", a la
señora María Esperanza la acompañaban entre
familiares y amigos alrededor de 80 personas, que no vieron a la
Virgen, pero si percibieron fenómenos luminosos y de giros y
movimientos de sol . Las siguientes apariciones: 22 de agosto del mismo
año, cuando a petición de la Virgen fueron a colocar una
cruz; 25 de marzo; 1, 2 y 3 de mayo de 1977, fueron sólo a la
Sra. María Esperanza; algunos acompañantes vieron la nube
y los fenómenos solares.
En marzo 25 de 1978, además de ella, 15 personas
vieron también a la Santísima Virgen, aparte de
particulares fenómenos en el sol que giró y
pareció venírseles encima.
En marzo 25 de 1984, domingo, que con motivo del
aniversario, se realizó una misa campal a mediodía,
después de ésta unas 150 personas vieron a la Virgen
sobre la cascada (108 lo testificaron con su firma) bajo siete
advocaciones distintas, durante tres horas y cuarto, con intervalos de
cinco a diez minutos. Se apareció como la Virgen de Lourdes, del
Carmen, La Milagrosa.....y al final con el Niño en su brazo
derecho en actitud de entregárnoslo. Duró esta escena
treinta y cinco minutos; al terminar, toda la vegetación
parecía arder. Fue enorme la impresión de todos con el
ansia de un cambio profundo en sus vidas.
Desde entonces han sido numerosas las apariciones, en
particular los sábados, domingos y fiestas marianas.
Según la Instrucción del Obispo los videntes comprobados
han llegado a ser entre 500 y 1000 personas.
La extraordinaria aparición del 25/III/84, y su
rápida divulgación, con numerosos testigos que acudieron
espontáneamente a la Curia Diocesana y prestaron
declaración oral a monseñor Pío Bello Ricardo S.
J., obispo de Los Teques, capital del Estado Miranda, hizo que
él, aun con cierta actitud de duda y escepticismo como confiesa,
asumiera personalmente la dirección de la investigación,
extendida a las numerosas apariciones subsiguientes y cuyo resultado, a
los tres años, fue la aprobatoria instrucción pastoral
del 21 de noviembre de l987. En ella el obispo puntualiza: "No intento
afirmar que todas y cada una de las apariciones acaecidas en Finca
Betania sean auténticamente tales...ha habido casos de simple
alucinación...también en Lourdes hubo numerosos
pseudovidentes, pero todo eso no quita validez a los numerosos
testimonios a los que sí les concedo credibilidad".
Es digno de mencionar la opinión del padre
René Laurentin, considerado en la actualidad, el mejor
Marialólogo del mundo, en su libro "Multiplication des
apparitions de la Vierge aujourd' hui" (Multiplicación de las
aparaciones de la virgen de hoy en día), Editorial Fayard,
Paris, 1988, pág, 54. : "Este reconocimiento oficial es un hecho
nuevo, ya que ninguna aparición había obtenido una tal
autenticación desde hace medio siglo. Esto se explica, sin
porque el obispo a la vez formado científicamente y dotado de
discernimiento, supo unir, sin disociación, la exigencia
crítica y el sentido pastoral. Como jardinero de Dios, él
ha cautivado los frutos espirituales de estas apariciones. Ello ha sido
para él y su pueblo fuente del bien".