Nació en
Chelmiza. En 1927 ingresó en el Movimiento Scout y muy pronto
aprendió todas las virtudes típicas del mismo,
singularmente su espíritu de solidaridad y compañerismo.
Estudió en el seminario de Pelplin y fue ordenado sacerdote en
1937. Durante un año fue capellán y secretario del obispo
diocesano y, en 1938, se le envió a la parroquia de la
Santísima Virgen María de Torum, como vicario y
capellán de los scouts.
En este destino se
granjeó muy pronto la confianza de todos, mayores y
jóvenes, singularmente de éstos, que lo querían y
seguían. Con la llegada de la guerra, fue arrestado por los
alemanes en 1939. Al día siguiente los demás sacerdotes
fueron liberados, pero a Esteban se le retuvo, seguramente por constar
su influencia sobre la juventud. Estuvo en tres campos de
concentración: Stuhoff, Sachsenhausen y Dachau. En ellos se
entregó a servir y hacer el bien a los demás presos, lo
mismo en lo espiritual que lo material, hasta el límite de sus
posibilidades, y sin excluir a nadie ni por nacionalidad ni por
religión. En 1944 llegaron al campo de Dachau muchos prisioneros
nuevos, entre ellos numerosos enfermos. Uno de los barracones se
destinó a enfermos de tifus. Era muy arriesgado acudir
allí a prestar servicios, pero Esteban se entregó a
atenderlos sin miedo a las consecuencias. Contagiado, pago su caridad
con su vida.
Fue beatificado por
Juan Pablo II el 7 de junio de 1999, en Polonia, pero una semana antes
de la beatificación de los 108 mártires polacos del
régimen nazi. Aunque el elogio delMartirologio Romano no nombra la palabra
«mártir», está beatificado como tal,
según puede verse en el decreto correspondiente (cfr. AAS 91 -1999- pág. 992).
Patrón de los scouts polacos.