BEATO VALENTÍN
GIL ARRIBAS
9 de noviembre
1936 d.C.
Valentín nació
en Rábano, Valladolid en 1897. Hizo el aspirantado en el colegio
de Carabanchel Alto y, allí mismo, el noviciado, profesando como
salesiano en 1916. Estuvo sucesivamente, en Alicante,
Sarriá-Barcelona y La Coruña. En 1927 fue destinado a
Astudillo (Palencia), en 1930 a Mohernando (Guadalajara), un año
después, a Carabanchel Alto de nuevo y en 1935 al
madrileño colegio San Miguel Arcángel, donde, al cabo de
un año, sufrió la persecución que le llevó
al martirio.
Eran
características de don Valentín, el espíritu de
trabajo y una caridad que dejaba siempre contentos a los hermanos. En
verano, con gusto iba a alguna de las casas en que había
colonias escolares. Sencillo y bueno, no se retraía de pedir
perdón, cuando su genio vivo, le hacía excederse.
El 18 de septiembre de 1936 ingresó en la cárcel Modelo
donde permaneció hasta que, el 16 de noviembre, fue trasladado a
la prisión de San Antón. Los tribunales populares le
condenaron por ser religioso y once días más tarde, el 27
de noviembre, el delegado de Orden Público firmaba una
irónica y trágica “orden de libertad” para 46 presos de
dicha cárcel, entre ellos don Valentín Gil. El día
28, “cumplimentada” esta orden, los cuarenta y seis presos
incrementaban el número de fusilados en una de las
tétricas expediciones a Paracuellos del Jarama.