UN HOMOSEXUAL PUEDE LLEGAR A SER SANTO
Esta afirmación que
acabamos de hacer es muy fuerte, pero es una realidad. Si una persona con
tendencias homosexuales se esfuerza día con día por vivir la
castidad y agradar a Dios en todo, puede llegar a la santidad y ser un ejemplo
para los demás.
Dios ama a los homosexuales, como ama a todos los hombres, porque
el quiere que "todos se salven y lleguen al conocimiento de la verdad" (1
Tim 2,4). El Señor rico en misericordia tiene los brazos abiertos para
tí. Ha seguido tus sufrimientos y te ha acompañado a cada momento
aunque hayas sentido que estaba lejos. Él mejor que nadie te comprende.
Si eres homosexual, vive los sacramentos, ora principalmente
a través del rezo del Santo Rosario. Las puertas de la Iglesia Católica
están abiertas para tí. Habla con tu sacerdote, que te orientará
en tu caminar con el Señor. "Crea en mí un corazón
puro, un espíritu nuevo para cumplir tus mandamientos" (Salmo 50).