BEATO TOMÁS
GENGORO
1620 d.C.
16 de agosto
En Cocura,
siempre en Japón, beatos mártires Simón Bokusai
Kiota, catequista, y María Magdalena, cónyuges,
Tomás Guengoro y Marta, también ellos cónyuges, y
el pequeño Jaime, su hijo, que, por decreto del prefecto
Yetsundo, juntos fueron crucificados cabeza bajo por odio al nombre de
Cristo.
Tomás Gengoro era también cofrade del Rosario y no
sólo había hospedado a los religiosos sino que
había difundido la fe entre sus amistades cuanto había
podido. Su esposa María (a veces llamada Marta) participaba de
sus mismos sentimientos religiosos, y era cofrade también del
Rosario. Jaime era un niño de dos años, hijo de ambos,
muerto por ser un niño cristiano, uno de los más
jóvenes mártires beatificados.
En la ciudad de Kokura, reino de Fingen, en el
Japón, fueron martirizados acusados no solamente de ser
cristianos sino también de haber hospedado a los misioneros
extranjeros. Ambas acusaciones eran verdaderas, pues se trataba en
efecto de cristianos convencidos que habían dado de muy buena
gana hospedaje en su hogar a los misioneros y colaborado así al
mantenimiento de la cristiandad nipona y a la difusión del
evangelio. Su martirio, al que los condenó el prefecto Yetsundo,
consistió en que fueran crucificados cabeza abajo, teniendo una
agonía larga y dolorosa. Las dos familias fueron beatificados el
7 de julio de 1867 por el Papa Pío IX.