BEATO TOMÁS DE
SAN AGUSTÍN KINTSUBA JIHYOE
6 de noviembre
1637 d.C.
Pertenecía a familia de mártires; así se afirma de
sus padres, León y Clara. Fue ordenado sacerdote en 1626
ó 1627 en Manila, en la Orden de San Agustín.
Logró introducirse en Japón (Nagasaki), el año
1631, después de varios intentos y de un naufragio.
Realizó su apostolado primero disfrazado de samurai, pudiendo
así asistir a los cristianos detenidos en la cárcel,
donde estaba preso también su superior, el beato
mexicano Bartolomé Gutiérrez; muchos de ellos ya
fueron beatificados por el beato Pío IX. Luego, disfrazado de
diversas maneras y escondido en lugares desconocidos y abruptos,
lograba atender a los cristianos perseguidos. Las autoridades civiles
organizaban verdaderas y costosas cacerías por los montes, pero
le descubrieron cuando atendía a los cristianos en Nagasaki.
Fue apresado el 1 de
noviembre de 1636, por ser cristiano y sacerdote. Por estos mismos
motivos y por no querer delatar a sus protectores, sufrió
martirio con refinados tormentos en la cárcel, intentando
hacerle apostatar; pero el mártir proclamaba siempre su fe.
Sufrió el martirio de la "horca y fosa" ya una primera vez los
días 21-23 de agosto, llevándolo de nuevo a la
cárcel para que apostatara. Nuevamente fue puesto en la "horca y
fosa" el 6 de noviembre de 1637, cuando murió, junto
con otros cristianos. Mostró gran fortaleza. Cuando lo
llevaban al lugar del martirio, en Nishizaka, la colina de los
mártires de Nagasaki, amordazado para que
no predicara, no pudieron impedir que
mostrara con gestos su adhesión a la fe.
Tenía 37 años.
Su nombre ha quedado ligado durante siglos a dos lugares ahora famosos
(uno cerca de Nagasaki y otro en los montes), donde él
atendía a los cristianos, desbaratando la búsqueda de los
perseguidores. Su recuerdo y su martirio se conservaron durante siglos
por parte de los cristianos ocultos. Fue beatificado por Benedicto XVI
el 24 de noviembre de 2008 en el grupo formado por Pedro Kasui y 187
compañeros mártires de Japón.