Estanislao Antonio
nació en Sadlowo cerca de Plock (Polonia). Religioso franciscano
que profesó entre los Conventuales en 1930. Trabajaba en el
convento de Niepokalanów, se le destinó a la
redacción de la revista «El Caballero de la Inmaculada»,
en el reparto de los periódicos franciscanos y en la
enfermería. Era muy dado a la oración y a la
práctica de la caridad.
Declarada la
guerra, tuvo la opción de irse pero prefirió permanecer
con los religiosos, siete de los cuales, y él entre ellos,
fueron arrestados el 14 de octubre de 1941 y llevados a Varsovia, donde
fueron encarcelados. Fue deportado al campo de exterminio de Auschwitz;
de él dice un testigo: «Fray Timoteo soportaba con
fortaleza el hambre, el frío y el duro trabajo. No se
desalentaba, no perdía el ánimo. Consolaba y exhortaba a
la confianza en la protección divina a los prisioneros laicos
que trabajaban con nosotros». Por las durísimas
condiciones de la prisión, a los dos meses de permanencia en el
campo contrajo una pulmonía y murió. Era
devotísimo de la Inmaculada. El Papa Juan Pablo II lo
beatificó el 13 de junio de 1999.