VENERABLE TERESA
VALSÉ PANTELLINI
1907 d.C.
3 de septiembre
Teresa
nació en Milán el 10 de octubre de 1878 y fué
bautizada en la parroquia dedicada a San Francisco de Paula. Pertenece
a una familia muy rica. El padre Giuseppe, todavía joven, se
trasladó a Egipto donde abrió una cadena de hoteles que
lo hicieron adinerado, estimado, estimado también de altas
personalidades y hombres de poder. Allí se casó con
Giuseppina Viglini, una burguesa de origen italiano.
En el 1882 Giuseppe, previendo los movimientos
xenófonos que serpearon en la región, traslada
definitivamente la familia a Italia. Primero a Milán y
después a Florencia. En el 1890, en la misma villaDescanso
Obispos de Fiesole, Giuseppe muere, dejando a la esposa y tres hijos:
Italo, el primogénito, Teresa y Giuseppina.
Es un golpe muy duro por todo, en particular para Teresa,
atada al papá. La madre les asegura a los hijos la mejor
educación en los colegios florentinos y, cuando Italo se
matriculó en la universidad de Roma, toda la familia se traslada
a la capital.
Desde hace tiempo Teresa cultiva una vida espiritual
profunda que le ofrece un estilo de comportamiento adecuado a su
posición social, pero modelada sobre criterios decididamente
evangélicos: un amor preferencial por Dios que la lleva a vivir
momentos prolongados de oración; una fuerte sensibilidad para
los pobres, con los cuales es generosa de ayuda y de vecindad; una
sobresaliente sensibilidad educativa.
Siente la llamada a la vida de consagración y,
superando duros obstáculos, después de la muerte de la
mamá entra en el instituto de las Hijas de Maria Auxiliadora. Es
el 2 de febrero de 1901. Teresa tiene 22 años. En el momento de
la decisión de convertirse en religiosa, le escribió al
hermano Italo: He decidido irrevocablemente." Actitud mantenida para
siempre, junto con la elección de "pasar inobservada" que ha
señalado toda su existencia.
Transcurre gran parte de la vida religiosa a Roma
Trastevere, a partir del período del noviciado. Las casas de
Bosco Parrasio y de Via della Lungara hospedan en el oratorio a las
chicas más pobres del barrio, pequeñas lavanderas de las
casas de los rico. Entre las religiosas de la comunidad, sor Teresa es
la más querids por las jovenes, que sienten el atractivo de su
presencia sonriente y gentil. Tiene una salud precaria cuando inicia a
trabajar en este entorno, pero no hace caso a sacrificios y no hace
pesar para nada su pasado.
En la casa de las hermanas la pobreza se hace sentir mucho que hace
necesaria la solicitud de ayuda, hasta de deber preguntar la limosna.
Así sor Teresa, incluso con una fuerte repugnancia, no se
sustrae a este empeño, que la hace llamar a las puertas de
aquellos ricos que frecuentó un tiempo. Teresa es una mujer
fuerte, dedicada completamente a los más pobres. Decidida a
defender de ello los derechos, especie cuando algunos habitantes del
barrio contrastan la obra o lamentan la presencia de chicas bastante
groseras y no pagan debidamente de ello los servicios.
Sobre el ejemplo de Don Bosco, se identifica concretamente
en la situación de malestar de las joven que le son confiadas y
busca en todos los modos de elevar de ello la cultura y refinar el
estilo de vida. Da lecciones de música, realiza representaciones
teatrales, inventa aquéllos juegos que pueden interesar a chicas
ya cansadas por un trabajo pesado. En comunidad es una presencia atenta
y discreta.
Pero un mal inexorable es en acecho y en el 1907 estalla
de repente. Sor Teresa, en el abril de aquel año esta mandada a
Piamonte para cuidarse. No se hace ilusiones, sabe que el mal no
perdona. Ella misma, con increíble sentido del humorismo, dice:
- El Señor me ha ayudado y ahora estoy lista a tres cosas: a
morir, a estarle a larga enferma, a curar.Luego, con un instante de
sonrisa, añade: ¿Beh, una de las tres la
adivinaré, verdadero?
A Turín, en la casa Maria Auxiliadora, su vida
concluye el 3 de septiembre de 1907, como ella mismo previo. Teresa
Valsé Pantellini: una joven mujer que ha jugado toda su vida en
una concreta disponibilidad cotidiana, totalmente donada a Dios y a los
otros, imitando la Virgen María, la mujer pobre y libre. Ha
soñado en grande: habría querido partir misionera en
China. Casi a realizar su deseo apostólico, las Hijas de Maria
Auxiliadora, hoy, se encomiendan particularmente a ella.