BEATA TERESA BRACCO
1944 d.C.
29 de agosto
Nació en Santa Giulia de Dego, Savona, Italia, en el seno de una
familia campesina y sencilla. Teresa pudo completar solamente el
cuarto grado de primaria. Ayudaba en su casa y trabajaba como pastora.
Llevaba siempre consigo la corona del rosario y, mientras
pastoreaba, no dejaba de rezar. Ginin -como la llamaban- sacrificaba
con gusto preciosas horas de sueño con tal de poder hacer la
comunión. La iglesia, en efecto, no estaba muy cerca de la casa,
la misa se celebraba muy temprano y ella no quería pederla por
nada al mundo. La Eucaristía, la devoción a la Virgen y
la espiritualidad del deber: aquí está el secreto de su
santidad. Hizo suyo el lema de santo Domingo Savio, “antes morir que
pecar”.
Era modesta, alegre y sencilla. Cuando los alemanes
invadieron su aldea fue estrangulada y después rematada por dos
tiros por un soldado nazi que quiso violarla en un bosque cerca de
Santa Giulia. “Te aseguro que antes prefiero morir que pecar”,
había dicho a una amiga un día antes de su muerte. Fue
beatificada en Turín por San Juan Pablo II el 24 de mayo de 1998.