HISTORIA
La Sociedad Teosófica fue fundada por Elena de
Blavatsky, ayudada por el coronel H.S. Olcott, en New York el 17 de
noviembre de 1875. Escribió dos obras muy leídas por los
teósofos: Isis sin velo y la Doctrina secreta. Se cuenta que
poseía poderes ocultos y que había permanecido ochos
años en el Tíbet, profundizando las doctrinas orientales.
Su sucesora fue Ana Wood de Besant. Estaba convencida de
haber descubierto en Krishnamurti, un jovencito hindú que
había adoptado como hijo, la reencarnación de uno de los
grandes Maestros, el nuevo Mesías de la humanidad.
Después de 20 años de actividad como predicador, seguido
por millares de gentes, Khrishnamurti, el 20 de noviembre de 1931,
declaró que él no era nada más que un libre
pensador y conferencista. Poco después, el año 1933
murió Ana de Besant.
De todos modos, la teosofía ya se había
establecido y siguió adelante, no obstante haberse descubiertos
sus trampas. Así pasa con muchos movimientos religiosos o
culturales. Lo que se busca es el sensacionalismo; se prefieren
«puros cuentos» a la verdad, como dice San Pablo (2Tim 4,4).
Según los teósofos, la finalidad de su labor es la siguiente:
• Formar un grupo de la Hermandad Universal de la Humanidad,
sin distinción de raza, credo, sexo, casta o color.
• Fomentar el estudio de las religiones comparadas, la
filosofía y la ciencia.
• Investigar las leyes de la naturaleza y los poderes secretos del hombre.
DOCTRINA
Para los teósofos son libros sagrados la Biblia,
interpretada a su modo, el Talmud del Antiguo Testamento, los escritos
de Lao-Tsé (un pensador de China) y muchos otros más.
Según los expertos, se trata de una mezcla de gnosticismo,
esoterismo, espiritismo y budismo.
He aquí un breve resumen de sus doctrinas principales.
• Jesucristo no es Dios; es sencillamente uno de
los grandes maestros espirituales de la humanidad.
• El hombre, al morir se reencarna en otro ser,
según su comportamiento. Este proceso dura millones de
años, hasta encontrar la perfección.
• Dios no es una persona, sino más bien es poder,
sabiduría, influjo... presentes en el hombre y en todo lo que
existe. Panteísmo.
• El hombre posee varios cuerpos: el hombre
natural tiene el cuerpo físico o animal, el cuerpo
etéreo, el astral y el mental. El hombre espiritual consiste en
el maná, el alma mística y la esencia divina, que al fin
se pierde en Dios.
• Existen varios mundos, como el mundo astral y mental.
• La Ley del Karma nos obliga a volver a esta
tierra en sucesivas reencarnaciones.
• Los mahatmas están en la última
reencarnación, ya a punto de ser absorbidos en la esencia
divina, desapareciendo en ella como el vapor en el aire.
• Nirvana es un estado de felicidad, que gozan los mahatmas, que renuncia a desaparecer en la esencia divina para seguir en este mundo enseñando la sabiduría a los hombres de buena voluntad.
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(Pbro. José Manuel Silva Moreno)