SANTOS MÁRTIRES
DE CONSTANTINOPLA
30 de marzo
351-359 d.C.
Entre el
351 y el 359 una gran número de personas sufrieron el martirio
bajo el emperador arriano Constanzo. Fueron desterrados, perseguidos y
atormentados hasta la muerte por orden del obispo arriano, Macedonio.
Por el relato de las "Actas" de san Pablo I de Constantinopla sabemos
que fue obligado a exiliarse de su sede de Constantinopla, y cuando
regresó, por orden del emperador Constantino, tuvo que
enfrentarse con el obispo arriano Macedonio, que ocupaba su
cátedra. San Pablo fue recibido con regocijo por el pueblo, pero
eso mismo exitó las iras de los arrianos, quienes propiciaron
una verdadera carnicería de católicos.
De ese hecho, da cuenta la memoria de hoy: cristianos
anónimos que hacia el 340 celebraban el regreso de su obispo
legítimo, y por ello fueron aplastados por los arrianos. La
mención de estos mártires en las "Actas" de San Pablo I
es genérica, pero segura. Se habla de unos 3100 mártires,
algunos obligados a pelear como gladiadores, mujeres masacradas y
vejadas en las calles, y mil tormentos por el estilo.