En la ciudad de Drohobych, en Ucrania, beatos mártires Severiano Baranyk y Joaquín Senkivskyj, presbíteros de la Orden Basiliana de San Josafat y mártires, que, en tiempo de persecución contra la fe, con su martirio fueron partícipes de la victoria de Cristo.

Severiano Baranyk (1889 - 1941). Nació en Ucrania. En 1905 ingresó en el noviciado y en 1907 hizo la primera profesión en la Orden Basiliana de San Josafat. Fue ordenado sacerdote en 1915. Su actividad pastoral se desarrolló en Zhovka, y fue elegido superior del monasterio de Drohobych. En 1939 llegaron las tropas soviéticas, pero Severiano permaneció junto a su grey.

   Los agentes del servicio secreto soviético lo arrestaron en 1941 y lo enviaron a la cárcel de la ciudad de Drohobych, en la Galicia ucraniana. Cuando llegaron las tropas alemanas, se encontraron con que los presos habían sido asesinados. Su cuerpo nunca apareció, pues, según los testimonios recogidos en el proceso de la causa fue hervido y servido a los prisioneros. La fecha del martirio de Cenobio  se desconoce: su cuerpo sin vida fue encontrado a finales de junio de 1941 en un calabozo.