BEATO SERAFÍN
ZUGALDIA LACRUZ
1936 d.C.
8 de octubre
Serafín nace el día 16 de abril de 1894 en el
señorío de Echálaz, valle de Egüés
(Navarra). Su padre era maestro de escuela y su madre hacía las
labores del hogar. Cuando tenía quince años se fue al
juniorado marista de Vic (Barcelona), de donde no tardaría en
trasladarse al seminario internacional de Grugliasco (Italia).
Emitió los primeros votos en 1914. El 27 de septiembre de 1919
hizo la profesión perpetua.
El hermano Santiago empieza su apostolado en Pamplona el
año 1915 y luego pasa por Carrión de los Condes
(Palencia), Vic (Barcelona), Les Avellanes (Lleida), Villafranca de
Navarra, Girona, Barcelona. En julio de 1936 se encontraba en Les
Avellanes. Al estallar la guerra se fue con los demás hermanos a
ocultarse por lugares inhóspitos, viviendo de esa manera hasta
octubre. Acudió a la cita del puerto de Barcelona, y
formó parte del grupo de 46 hermanos maristas asesinados en la
noche del 8 de octubre de 1936, la mayoría en el cementerio de
Montcada, por el único motivo de ser religiosos.
Hombre de vasta cultura literaria y
artístico-musical, trabajó en la edición de
libros. Demuestra sus conocimientos de música en la
animación litúrgica, y fomenta la participación
fervorosa en las celebraciones a través del canto religioso.
Publicó artículos en los que testimonia no sólo el
gusto y el saber litúrgico sino también su gran
devoción a la Eucaristía.
En 1933, año de la Redención,
escribía estas poéticas palabras: Oh Cruz, ¡ave!
Eres todo mía, soy todo tuyo, y encadenados con las
dulcísimas ataduras de la mutua y constante dilección,
será nuestra unión perpetua. Era sencillo, laborioso y
excelente organista que actuaba en la iglesia del Monasterio de Les
Avellanes donde permaneció mucho tiempo. Como músico fue
compositor y publicó varias obras litúrgicas.