BEATO SEGISMUNDO
SAGALÉS VILÁ
1936 d.C.
8 de septiembre
Era hijo de Juan y
de Mercedes, nació en Vic el 1 de mayo de 1888 y fue bautizado
el día siguiente en la parroquia catedral donde se le impusieron
los nombres de Segismundo Ramón y Pedro. Tenía cuatro
hermanos. Su padre falleció el 16 de marzo de 1896. Luego su
madre mercedes solicito el ingreso de Segismundo en el colegio de
huérfanos pobres de Sant Julià. Y teniendo una
certificación del párroco de la catedral de Vic fue
aceptado e ingreso al colegio el 16 de julio de 1898. Luego
murió su madre el 7 de febrero de 1899.
Luego de cinco años de permanecer en el colegio y
sintiéndose movido por el ejemplo de los superiores y profesores
sintió la llamada de Dios a ser religioso y solicito el ser
admitido al colegio nazareno de Blanes, hacia donde se dirigió
el 7 de diciembre de 1903 como aspirante coadjutor. Allí
completo su formación humanística, y religiosa,
vistió el hábito religioso del instituto e inicio el
año de noviciado el 3 de mayo de 1908. Hizo su primera
profesión religiosa el 3 de mayo de 1909.
El hermano Segismundo era alto, imponente, fuerte y de muy
buena índole, era muy disciplinado y paciente, de
carácter alegre y optimista. Y aunque tenía cáncer
en el cuello siempre permanecía con el mismo comportamiento. Era
un buen religioso. Seguía con fidelidad los actos de comunidad y
en la oración constante encontraba las fuerzas para superar el
mal que le aquejaba. Tuvo siempre a su cuidado una clase de
párvulos, era un maestro ideal para los pequeños. Las
familias querían que sus hijos fueran a la clase del hermano
Sagalés.
En 1936 el hacia parte de la comunidad del colegio
Jesús, María y José de Sant Andreu, y como todos
los de la comunidad tuvo que ponerse a salvo de la persecución.
En esa situación en la familia donde estaba refugiado
también se les dio a guardar los restos mortales del Padre
Manyanet, y ante la preocupación de que los restos cayeran en
poder de los perseguidores, el hermano Sagalés, con mucha
responsabilidad, procedió entonces con la ayuda de la familia a
la incineración de los restos del siervo de Dios.
Después de la incineración de los restos,
para no poner en riesgo las familias ni las cenizas del padre Manyanet,
salió de esta familia, y acompañado por una de las
señoras de la familia se fue hacia Vic, pero después de
un registro que les hicieron sin piedad, se dieron cuenta de que
algunos espías los estaban siguiendo, pero de todas formas
tomaron el tren y siguieron su camino.
Una vez estando en Vic el hermano Sagalés se
quedó en casa de unos sobrinos y después de unos
días paso a la casa de una sobrina. Allí fue detenido el
8 de septiembre de 1936, junto con el señor Marcos Terradellas,
organista de la iglesia de la soledad de igualada, fueron así
conducidos hacia la carretera de Vic ha Manresa, y allí los
asesinaron en el lugar llamado Matavacas ese mismo día. Contaba
48 años de edad, 27 de profesión religiosa.