BEATO SEGISMUNDO
PISARSKI
30 de enero
1943 d.C.
Nació en Krasnystaw, Ucrania. En 1921 ingresó en el
seminario de Lublín. Fue ordenado sacerdote en 1926.
Después de trabajar en Modliborzyce y Sol, fue enviado a Zamch
para organizar una parroquia católica en medio de una
población de mayoría ruteno-ortodoxa. Después de
numerosas dificultades, y de acusaciones contra él tuvo que ser
trasladado. La encuesta abierta sobre su conducta lo rehabilitó
por completo. Tras una breve estancia en Perespa, fue nombrado
párroco de Gdeszyn (Hmbieszów). Aquí
estaría 10 años, en los que se acreditó como un
párroco celoso y entregado a su ministerio. Era sobrio, austero,
modesto, humilde, había logrado dominar su fuerte
carácter y gozaba de la estima de su feligresía.
Al mes siguiente de la guerra, cuando los alemanes dominaban todo el
país, su parroquia le fue confiscada y entregada a la
confesión ruteno-ortodoxa. Él convirtió en capilla
una habitación de su casa y allí siguió ejerciendo
su ministerio en medio de una atmósfera de terror creada por los
nazis y los nacionalistas ucranianos. La policía lo
arrestó y lo sometió a un brutal interrogatorio con el
fin de sacarle los nombres de los comunistas y de quienes se
habían quedado con las llaves de la iglesia. Como se negó
a delatar a nadie, fue llevado a la salida del pueblo donde fue
fusilado. El papa Juan Pablo II lo beatificó como
mártir el 13 de junio de 1999, con otros mártires de
origen polaco víctimas del nazismo.