SAN WALFRIDO
15 de febrero
765 d.C.
Nació
en Pisa, pertenecía a la noble familia de la Gherardesca, que gobernó
Pisa en los siglos XII - XIII y cuyo primer mandatario de la ciudad fue Ugolino
della Gherardesca (M.1289), cuya triste vida fue narrada por Dante en la
"Divina Comedia".
Hombre virtuoso, Valfredo
se casó y tuvo cinco hijos que educó cristianamente; después
de un acuerdo con su esposa, se retiró a Monteverdi en la provincia
de Pisa, junto a dos compañeros: Forte, noble de Córcega y
Guidoaldo de Lucca, su pariente, casado y con un hijo. Llevaron juntos vida
eremítica atrayendo con su fama de austeridad a otros discípulos.
En julio del 754, erigieron, con el permiso del obispo de Pisa, el monasterio
de San Pedro de Palazzuolo, poniéndolo bajo la Regla de san Benito;
lo dotó de bienes materiales, sustrayéndolo de toda ingerencia
externa; todo está documentado con Actas en copias del siglo XI.
Valfredo será el
primer abad y sus cuatro hijos lo siguieron como monjes. Recibió la
Regla y el ejemplo de la vida monástica de Magno, monje venido del
célebre monasterio benedictino de San Vicente en Volturno. Fundaron
otro monasterio, no muy lejano de Palazzuolo, para sus mujeres que deseaban
también la vida monástica.
El hijo de Valfredo, Ginfrido,
ordenado sacerdote, tuvo una crisis espiritual por lo que dejó el
monasterio. Su padre y abad, enfadado, le amenazó con un castigo y
el fugitivo, no se sabe cómo, perdió una falange del dedo.
Ginfrido, golpeado por este hecho, regresó convertido a la vida monástica,
recibiendo por sus méritos sucesivos, suceder a su padre como abad,
cuando éste murió.
Los
milagros y prodigios producidos sobre su tumba y el ejemplo de su virtud,
hicieron que pronto se difundiera un culto entre sus monjes que se difundió
en toda la región. Culto que después fue confirmado el 12 de
septiembre de 1861 por el Papa Pío IX.