SAN VICTORIO DE LE MANS
490 d.C.
1 de septiembre
Discípulo de san Martín de Tours, fue elegido obispo de
Le Mans hacia el 453. Asistió a los concilios de Angers, 453 y
Tours, 461; firmó una carta colectiva con los obispos de Tour y
de Bourges, dirigida a los prelados participantes en la III Asamblea de
Lyon. San Gregorio de Tours, nos ha dejado noticias de su vida.
Victorio, todavía subdiácono, estaba casado
y era padre de un niño que todavía no estaba bautizado,
cuando se encontró a san Martín de Tours que se acercaba
a visitar al entonces moribundo obispo de Le Mans, Liborio. San
Martín le pidió que se fuera con él y
después, de los funerales de Liborio, le propuso como nuevo
obispo de Le Mans; Víctor, según la leyenda, descrita por
dos testigos no contemporáneos y por tanto poco fiables, fue
consagrado obispo, mientras su mujer tomó el velo
monástico y su hijo Victurio, recibió el bautismo.
La historia continua diciendo que Victurio, educado en
Tours, sucedió a su padre, y fue consagrado obispo por san
Martín (que ya había muerto desde hacía tiempo);
esta sucesión ha comportado una confusión
histórica entre los hagiógrafros, diversificando ambos
santos y conmemorándolos en festividades distintas.
Hoy se supone que es un solo san Victorio, en su
larga vida, fundó fuera de la ciudad un monasterio dedicado a
los 12 Apóstoles, donde fue sepultado cuando murió en el
490 y el monasterio tomó su nombre, por tanto gobernó 40
años, según los estudiosos, demasiados para aquella
época, por eso se habló de dos obispos de nombres
parecidos.
A causa de su fama de santidad, se le dedicó un
oratorio “dentro de los muros” de la ciudad, donde habría,
según san Gregorio de Tours, apagado milagrósamente un
incendio que asolaba la ciudad, todavía en vida gozaba de gran
veneración. A pesar de las fuentes históricas en Le
Mans hay dos festividades, una para cada obispo: el 25 de agosto y el 1
de septiembre.