SAN VICENTE "EL
DIÁCONO"
22 de enero
304 d.C.
Nació en Huesca en el seno de una familia consular. Fue primer
diácono del obispo san Valero de Zaragoza. Al estallar la
persecución contra los cristianos, el prefecto Daciano, famoso
por su crueldad, ordenó, por razones que no sabemos, que fuese
llevado detenido con su obispo a Valencia, y allí fue
martirizado atrozmente, por negarse a entregar los libros sagrados.
En el interrogatorio
de Valero, éste no pudo hablar por ser tartamudo con lo cual
Vicente le dijo: "Padre, si me permite, responderé yo en vez de
ti." y el obispo le contesto: "Hijo mío, te he confiado, el
empeño de predicar el Evangelio, te doy gustoso también
aquel de responder al gobernador". Daciano se irritó,
mandó al destierro a Valero, y Vicente fue sometido a la tortura
del potro.
La descripción
de los tormentos, en cuyos detalles abundan las Actas del martirio, revela la
intención del narrador de contraponer la derrota de aquel que
inventaba los suplicios (el prefecto Daciano) a la victoria de aquel
que los sufría: "Cuanto más furioso te veo, Daciano,
tanto mayor es mi placer; no atenúes en absoluto los
sufrimientos que me preparas, para que yo haga resplandecer con mayor
seguridad mi victoria". "Te engañas, hombre cruel, si crees
afligirme al destrozar mi cuerpo. Hay alguien dentro de mí que
nadie puede violar: un ser libre, sereno. Tu intentas destruir un vaso
de arcilla, destinado a romperse, pero en vano te esforzarás por
tocar lo que está dentro, que sólo está sujeto a
Dios".
Frente a la constancia del mártir indomable, el mismo prefecto
se declaró vencido: "Es inútil seguir luchando -dijo-;
lleváoslo en una camilla para que los curen y reanimen". Pero
Vicente, que había resistido todos los suplicios, no
aceptó esta tregua; como un soldado que sabe luchar por la
gloria de Dios y ya no tuvo motivos para vivir que ya no había
de dar testimonio, le pidió a Dios abandonar esta vida.
Murió a consecuencias de las heridas recibidas en el martirio.
Fue un mártir venerado por san Agustín, al que le
dedicó algunos sermones.