SAN VERONO DE LEMBEEK
30 de marzo
863 d.C.
Lo
que sabemos de él se encuentra en
la obra del monje Olberto titulada: “Historia inventionis et
miraculorum S. Veroni”. En ella se nos dice que en el curato de
Lembeek, aldea de Brabante (Bélgica), san Verono se
apareció en sueños en 1004, a varios vecinos
pidiéndoles que no olvidaran el lugar de su tumba, a los que
rebeló el lugar preciso. Las escavaciones sacaron a la luz el
cuerpo y una pequeña estela donde aparecía el nombre del
santo y la fecha de su muerte. Las reliquias fueron recogidas,
atrajeron muchos peregrinos y se produjeron curaciones en su tumba en
Lembeek.
El misterio sobre su
vida hizo que se crearan algunas leyendas: Ludovico II el
Germánico, rey de los francos orientales tuvo, además de
los hijos que habla la historia dos gemelos llamados Verono y Verona.
El primero, despreciando los placeres terrenos, abandonó el
palacio de sus padres, partió en peregrinación y
llegó a Lembeek. Después de servir como mozo de una
factoría durante cinco años, murió con apenas 20
años.