SAN VALERIO DE LIMOGES
10 de enero
620 d.C.
En un
leccionario de Limoges se nos dice que era un hombre de buena
posición, natural de Limoges, devoto de san Marcial, y que un
día visitando la iglesia del santo en Limoges, sintió la
llamada a dejarlo todo y emprender la vida eremítica.
Construyó una iglesia dedicada al mártir san
Julián, y en una celda anexa se escondió a los ojos del
mundo. Sin embargo llegaban a él muchos que querían ser
sus discípulos, y Dios le concedió dones
taumatúrgicos.
En el pueblo de Saint-Valery-Sur-Somme (cuyo nombre posiblemente
se refiere a nuestro santo) se conserva una pequeña capilla
dedicada a su memoria, con una estatua. Tiene culto local.