SANTOS NEREO Y AQUILEO
12 de mayo
98 d.C.
San Nereo y
San Aquileo, mártires, los cuales, según refiere el papa
san Dámaso, eran dos jóvenes que se habían
enrolado como soldados y que, coaccionados por el miedo, estaban
dispuestos a obedecer las órdenes impías del magistrado.
Sin embargo, después de convertirse al Dios verdadero,
abandonaron el servicio y, arrojando sus escudos, armas y uniformes,
aceptaron el sacrificio contentos de su triunfo como confesores de
Cristo. Sus cuerpos fueron sepultados en este día en el
cementerio de Domitila, situado en la vía Ardeatina de Roma.