El antiguo Martirologio Romano decía "En
Gante, en Flandes, Santos Landoaldo, un sacerdote romano, y el
diácono Amancio, que fueron enviados a predicar el Evangelio por
el Papa san Martín. Ellos cumplido fielmente este nombramiento
apostólico, y después de su muerte se hizo famoso por sus
milagros".
Cuando san Amando
de Elnone decidió renunciar a la sede de Maestricht, con el fin
de reanudar su labor de obispo misionero en las provincias que son hoy
Holanda y Bélgica, fue a Roma para obtener la
autorización del Papa. San Martín I, no sólo le
manifestó su cálida aprobación, sino que
eligió a varios compañeros para que le ayudaran en sus
trabajos. De éstos, el principal fue Landoaldo, un sacerdote de
la Iglesia romana, procedente de una familia lombarda, lleno de celo
misional. Completaban el grupo el diácono san Amancio y nueve
personas más, entre las cuales se contaban santa Aldeltrudis, la
hija de san Bavón de Gante y
Vindiciana, hermana de Landoaldo. Llegaron al territorio entre el Meuse
y el Scheldt, en donde permaneció Landoaldo a petición de
san Remaclo de Stavelot. En la inmensa diócesis de Maestricht,
encontró amplio campo para sus energías, pues el
país sólo en parte estaba evangelizado y la gente
seguía entregándose a groseras supersticiones y vicios.
En
Wintershoven, a orillas del río Herck, Landoaldo instaló
su centro de operaciones y construyó una iglesia que san Remaclo
dedicó por el año 659. Childerico II, rey de Austrasia,
hizo de Maestricht una de sus residencias, y llegó a interesarse
en la pequeña comunidad ubicada en Wintershoven, a cuyo
sostenimiento contribuyó. Era necesario enviar un mensajero, de
tiempo en tiempo, para recibir los regalos reales y uno de los
discípulos de Landoaldo, por nombre san Adrián, fue
designado para ese objeto. Al regresar de una de sus expediciones, fue
atacado y asesinado por ladrones y con ese motivo se le honró
como mártir. San Landoaldo no sobrevivió mucho tiempo a
su discípulo. Se cree que murió antes de que san Lamberto
de Lieja fuera el sucesor en la sede de Maestricht, después del
asesinato de san Teodardo.
San Landoaldo fue
sepultado en la iglesia de Wintershoven, pero su cuerpo fue cambiado de
sitio en distintas ocasiones y finalmente trasladado a Gante en 980. Se
dice que hubo otra traslación de algunas de las reliquias a
Wintershoven, en 1624, lo que al parecer dio ocasión para la
fabricación de otros documentos espurios. Son llamados los
"Apóstoles de Flandes".