SANTOS JUSTO Y
CLEMENTE DE VOLTERRA
5 de junio
Siglo VI d.C.
Según las antiguas fuentes, Justo y Clemente, junto a Octaviano
de Volterra, formaban parte de un grupo de cristianos, entre ellos
algunos eclesiásticos, que guiados por el obispo Régulo
de Lucca, abandonaron África perseguidos por los
vándalos. Llegaron a Italia donde se separaron.
Justo, Clemente y Octaviano,
se dirigieron a Volterra que estaba dominada por los arrianos y
sufría de los ataques de los bárbaros. Aquí se
pusieron a combatir la herejía y coordinaron la defensa de la
ciudad. Más tarde Justo fue elegido Obispo de Volterra porque
habría liberado a esta ciudad sitiada por los vándalos,
lanzando pan a los sitiadores famélicos, que se mataban entre
ellos. Marchó a Roma para obtener la confirmación de su
nombramiento.
Decidió más
tarde, con sus dos compañeros, llevar vida eremítica sin
dejar de ser el obispo de aquellas tierras. Octaviano se retiró
a un bosque. Justo y Clemente (era presbístero) se marcharon a
otro bosque junto a Campo Marzio. En este lugar surgiría un
manantial. Los
dos murieron el 5 de Junio, el día de Pentecostés. Fueron
sepultados en el lugar de su ermita donde se erigió dos
capillas, que pronto fueron meta de peregrinos. Patrón de
Volterra.