Hilario era obispo de Aquileya, Taciano su diácono y con ellos
fueron inmolados otros cristianos que también habían sido
detenidos por el nombre de Cristo, se añaden tres laicos con los
nombres de Félix, Largo y Dionisio. En el actual Martirologio Romano,
estos laicos ya no se contemplan. Mártires durante la
persecución de Numerario en Aquilea.
Hilario nació en Aquilea en el seno de una familia
cristiana. Se dedicó al estudio de las Sagradas Escrituras. Fue
ordenado diácono y, más tarde, fue consagrado obispo de
Aquilea. Gobernó con sabiduría y prudencia, él fue
quien ordenó diácono a un discípulo suyo, por
nombre Taciano, para que le ayudara en su ministerio.
El césar Numeriano promulgó un edicto que
obligaba a los cristianos a adorar a los ídolos. Estuvo
encargado de su ejecución Beronio, prefecto de la ciudad. A
instigación de un tal Monofanto, sacerdote pagano, Hilario y su
diácono Taciano fueron los primeros que comparecieron ante el
prefecto. Se les hizo saber que debían obedecer a las
órdenes del emperador. En vano trató Beronio de dominarlo
con amenazas y torturas, pero todo fue en vano.