SANTOS FELIPE Y
SANTIAGO "EL MENOR·
3 de mayo
54 y 62 d.C.
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Fiesta de
los santos Felipe y Santiago, apóstoles. Felipe, que, al igual
que Pedro y Andrés, había nacido en Betsaida y era
discípulo de Juan Bautista, fue llamado por el Señor para
que lo siguiera. Santiago, por su parte, era hijo de Alfeo, de
sobrenombre “Justo”, considerado en Occidente como el pariente del
Señor, fue el primero que rigió la Iglesia de
Jerusalén, y cuando se suscitó la controversia sobre la
circuncisión, se adhirió al parecer de Pedro, para que no
fuera impuesto a los discípulos venidos de la gentilidad aquel
antiguo yugo. Muy pronto coronó su apostolado con el martirio.
Felipe nació en Betsaida (Jn 1,44). Fue uno de
los primeros apóstoles en escuchar "Sígueme". Y
comunicó con alegría a san Bartolomé: "hemos
encontrado a aquél de quién hablaba Moisés y los
profetas" (Jn 1,44). Se dice que era un hombre casado y
tenía muchas hijas. Aparece en el evangelio: en el milagro de la
multiplicación de los panes; Jesús le pregunta
cómo podrían comprar panes para tanta multitud (Jn 6,5).
El texto, añade, precavido: “Se lo decía para probarle,
porque él sabía lo que iba a hacer”. El mismo relato nos
indica que es Felipe quién hace el cálculo del costo de
los panes: 200 denarios (Jn 6,7). En la cena pascual Felipe dice:
"Señor, muéstranos al Padre y eso nos basta" (Jn 14,
8-11); es asimismo el apóstol que se hizo portavoz de algunos
griegos que deseaban ver a Jesús (Jn 12, 20-22), en la entrada
en Jerusalén. Su obra de evangelizador y su martirio, perviven
en el recuerdo de los cristianos de Asia.
Según la tradición predicó en
Escitia, después en Frigia y en Hierápolis o
Gerápolis de Frigia donde fue crucificado. Se dice que
murió crucificado cabeza abajo como san Pedro y atado a la cruz
con cuerdas. A causa de la refinada crueldad de sus verdugos lo
habrían rematado a pedradas. Su martirio está rodeado de
leyendas fantásticas. Sus reliquias descansan en la iglesia de
los Doce Apóstoles de Roma. Es patrón de Sorrento
(Nápoles) y de Philippeville (Bélgica).
Santiago el Menor nació en Canaá era
"hermano del Señor" (Mc 15,40) e hijo de santa María
Cleofé y de san Alfeo o Cleofás (Mc 15,40); fue jefe de
la Iglesia de Jerusalén (aunque hoy se niegue este extremo). Se
dice que era hermano de san Judas Tadeo. Figura en el noveno lugar en
las listas de los apóstoles (en cambio san Felipe está en
el quinto puesto: Mc 3,18).
El autor de la "Epístola de Santiago" es el
presidente de la comunidad, el alma Sión; la "columna" de la
Iglesia de Jerusalén, a la que san Pedro hace anunciar su
liberación (At 12,17); el apóstol con el que san Pablo
convertido toma contacto (Gal 1,19) y al que el concilio de
Jerusalén concedía un papel importante (At 15, 13-19) al
hablar después de Pedro reiterado la universalidad de la
salvación, pero proponiendo al mismo tiempo una especie de
compromiso, de orden práctico, para favorecer la convivencia
entre los cristianos de origen judío y los de la gentilidad: las
llamadas “clausulas de Santiago”. Se le atribuye la aparición de
Cristo resucitado (1 Cor 15, 1-8). Acogió a san Pablo a la
vuelta de su tercer viaje misionero y le aconsejó que realizase
un gesto de distensión para no agravar la tensión con los
cristianos judaizantes (At 21, 17-26).
Según Eusebio, referido por Egesipo
("Memorias" V), Santiago habría sido precipitado desde lo
alto de la terraza del templo que se asomaba al valle del
Cedrón, donde un batanero terminó de golpearlo hasta la
muerte en el año 62; en cambio Flavio Josefo
("Antigüedades" XX, 9-1) compartía la opinión
de que la muerte de este apóstol tan santo e imparcial fue la
causa del asedio de Jerusalén y que fue lapidado en
Jerusalén, por orden sumo sacerdote Anás II.