SANTOS CIRIACO Y PAULA
18 de junio
305 d.C.
Según el “Martirologio de Usuardo” eran dos hermanos que
sufrieron martirio en Málaga, durante la persecución de
Diocleciano. Fueron lapidados. El “Martirologio Jeronimiano” pone
la ciudad de Thomis del Ponto como lugar del martirio de Pablo,
Ciriaco. En su calendario, Racemundo, coloca la ciudad en Cartagena; en
cambio un texto del siglo X que se encuentra en San Pedro de
Cardeña, sitúa su pasión en la localidad africana
de Tremeta, bajo el gobierno de Diocleciano. El antiguo Martirologio
Romanoofrece este elogio: “En Málaga de España, los
santos mártires Ciriaco y Paula, virgen, que fueron apedreados y
entre las piedras dieron sus almas al cielo”.
Se dice que estando los Reyes Católicos en
Córdoba preparando la conquista del reino de Granada, un monje
jerónimo, que tenía crédito de santo, fray Juan de
Carmona, le dijo a la Reina que hiciese voto a Dios de construir una
iglesia a estos santos mártires si conquistaba la ciudad de
Málaga y que confiase en que con el poder de Dios la
conquistaría con relativa facilidad. Y que, movida por esta
exhortación del religioso, se animó la Reina a emprender
la campaña para conquistar Málaga, ciudad que
efectivamente conquistaron. Dieron los Reyes cuenta de su victoria al
papa Inocencio VIII, el cual respondió diciendo que
Málaga había sido consagrada con la sangre de Ciriaco y
Paula como Jerusalén lo fuera con la de San Esteban, igualmente
lapidado. Se edificó el templo y los malagueños tomaron a
estos santos por patronos, y todavía continúan
honrándolos como a tales. Patronos de Málaga.