SANTOS CARALAMPO,
PORFIRIO, DAUCTO Y TRES COMPAÑERAS
10 de febrero
203 d.C.
Mártires en Antioquía de Pisidia o Magnesia (Asia Menor),
durante la persecución de Septimio Severo. Caralampo era
presbítero; con él murieron dos soldados: Porfirio,
Daucto y tres mujeres.
Según la Passio que se lee en los
menologios griegos, durante la persecución de Septimio Severo,
el prefecto de Magnesia, Luciano, hizo arrestar a Caralampo y
ayudó a los verdugos en el tormento con garfios de hierro.
Durante el suplicio sus manos se quedaron inertes, pero Caralampo lo
curó. Tocados del prodigio, los lictores Porfirio y Daucto y
tres mujeres que asistían a la tortura se profesaron cristianos.
El prefecto, que perseveró en su incredulidad, los hizo
decapitar a todos juntos.