SANTOS BEINIO, FABIO,
EMANUEL Y FERMO
21 de mayo
Siglo XVII d.C.
El 22 de
octubre 1633 eran coloca la primera piedra del monasterio de las
Carmelitas Descalzas en Viena, dedicadas a San José. Ella
fue elegida por primera priora Paola María Jesús, natural
de Génova, que más tarde murió en olor de santidad
el 15 de enero de 1646. Este monasterio fue equipado con un gran
número de reliquias, al parecer, más de doscientos, hizo
llegar desde todos los lados.
El bollandista Daniele Papebroech (1628-1714) se le
preguntó por las Carmelitas Paul Todos los Santos, definidor de
la Orden en Alemania, partiendo de la regla habitual de no tratar "ac
trabajador singillatim" mártires "recentiori memoria Romae
Editis', para hacer frente sobre algunos de los mártires cuyas
reliquias tenían en su poder. Y él hizo
mención del Beinio, Fabio, Emanuele y Fermo, cuya fiesta
común fue celebrado el 21 de mayo, pero fueron individualmente
en vez celebrada los días 21, 27, 30 de mayo y 1 de junio.
La aprendido jesuita, señalando que el
nombre Emanuel no podría pertenecer a un mártir romano de
los primeros siglos y, como resultado, "ex designatione inventoris vel
donatoris inditum creer possit", concluyó, por lo tanto, que
"los créditos Quibus puerro indiciis sint Illi, quórum
sic translata sunt huesos, martyres verdaderos Christi fuisse,
tacentibus donationum instrumentis, dicere nequimus". Por consiguiente,
era obvio que estaban sentados delante de los cuerpos sagrados,
extraídos de las catacumbas, pero que fueron asignados
arbitrariamente nombres para poner estas reliquias veneradas por el ala
fieles.