SANTOS BARONCIO Y
DESIDERIO
26 de marzo
720 d.C.
Baroncio nació en
Francia, quizás en Berry, donde se piensa que estaba casado y
con hijos; se cree que era un cortesano de la corte del rey Thierry II.
Al llegar a la madurez se alejó de la Corte para hacerse
benedictino buscando una vida de mayor perfección.
Ingresó en el convento pero tuvo unas visiones en las que
Satanás le presentó todos los pecados de su vida
diciéndole que jamás podría alcanzar el Cielo;
pero en la misma visión, san Pedro vino en su ayuda
animándole para que continuase en el camino emprendido, pues
aquel era el único medio que tenía para alcanzar la
gloria eterna.
Como quisiera una mayor
santidad, siguiendo el ejemplo de la época: Baroncio,
pidió permiso para alejarse a la soledad y vivir como
ermitaño. Obtenida la autorización (aunque antes quiso
hacer una peregrinación a Roma) se puso en camino y, en las
montañas de Pistoya, en el monte Albano, decidió vivir en
total soledad, como ermitaño. En estos parajes vivió la
penitencia, junto con otro monje de nombre Desiderio, que se le
unió atraído por su virtud.