SANTO DOMINGO HENARES
25 de junio
1838 d.C.
En la
ciudad de Nam Dinh, en Tonkín, Santos Domingo de Henares, obispo
de la Orden de Predicadores, y Francisco Do Minh Chieu,
mártires, el primero de los cuales propagó la fe
cristiana durante cuarenta y nueve años, y el segundo
cooperó con él como catequista. Ambos fueron decapitados
por su fe en Cristo, en tiempo del emperador Minh Mang.
Domingo Henares (1765 - 1838). Nació en
Baena (Córdoba). La familia se trasladó a Granada, porque
vivían en una tremenda miseria económica. Los padres,
viendo que Domingo era despierto quisieron que estudiara en la
universidad. Quiso ingresar en el convento dominico de Santa Cruz la
Real de Granada, pero no le admitieron, pero no por ello se
rindió, hasta que en 1783, le admitieron en el convento dominico
de Guadix, después que le rechazaran en Niebla y
Cádiz.
Tenía un año de estudios cuando se
ofreció para marcharse de misionero, pero no lo aceptaron. Al
final pudo embarcar, a través de Méjico, y llegó a
Filipinas en 1786; la travesía la hizo con san Clemente Ignacio
Delgado. Domingo completó sus estudios en Manila en la
Universidad de Santo Tomás de Aquino y después de su
ordenación sacerdotal, sus superiores decidieron que se quedara
en Manila enseñando humanidades.
En 1790, llegó al Vietnam con Clemente Ignacio Delgado, de
quién fue vicario general y obispo coadjutor; aunque primero fue
profesor de latín y director de la escuela de Tien Chu, donde se
preparaba a los nativos a prepararse al sacerdocio y de donde salieron
muchos mártires. En 1838, fue nombrado obispo titular de Fez a
pesar de su oposición. Fue un hombre de gran piedad y prudencia,
sabiduría y caridad, pureza y singular paciencia. Conocedor de
la medicina y astronomía, ciencias muy apreciadas en Oriente,
era muy respetado y consultado por los mandarines.
Y en 1838, cayó en manos de sus incansables
perseguidores en el poblado de Kien Lao, que intentaron que denunciara
a los otros cristianos y misioneros y se negó, declaró
los motivos de su estancia en Tonkín y defendió el
cristianismo como la fe verdadera, y lo decapitaron, en Hanoi junto a
su catequista San Francisco Do Minh Chieu, sus cabezas fueron arrojadas
al río y recuperadas por un pescador cristiano.