SAN TITO
26 de enero
Siglo I d.C.
Parece
que era oriundo de Cilicia. Era pagano se convirtió
después de una predicación de san Pablo en
Antioquía. Era menos afectivo que Timoteo, pero más
enérgico, más fuerte en las contradicciones. Pablo lo
llamó “su ayuda preciosa, su hijo querido, su amadísimo
hermano”. Pablo lo asoció a su apostolado y se lo llevó
al concilio de Jerusalén. Era un caso delicado, pues Tito
venía de la gentilidad, y los más rigorista
exigían que fuera circuncidado, para ser admitido en los
ágapes. Después de muchas discusiones, la tesis de Pablo
venció. Para ser discípulo de Jesús no era
necesario circuncidarse.
Acompañó a Pablo por Corintio, Nicópolis del Epiro
y Creta. Pablo dijo de él: "Hijo verdadero según la fe,
apóstol y gloria de Cristo" (Tt 1, 4). El celo y la habilidad de
Tito logró la pacificación de la comunidad de Corinto.
Después Pablo lo consagró obispo de la comunidad de
Gortina (Creta) (Tt 1, 5) y le recomendó que pusiera orden en la
difícil situación por la que pasaba la comunidad de
Creta. El apóstol de los gentiles escribió una "Carta a Tito", y le
recomendaba que procediese con autoridad frente a los indisciplinados,
y con mucha vigilancia en lo que se refiere "a cuestiones necias,
genealogías, altercados y vanas disputas de la Ley". "Habla con
imperio y que nadie te desprecie". Otra vez el celo apostólico
de Tito triunfó como antes en Corintio. Supo ganarse el
cariño de los cretenses y a ellos se entregó hasta el fin
de su vida.