SAN TIMOTEO
26 de enero
Siglo I d.C.
Era
hijo de padre griego pagano y madre judía, aunque parece que no
estaba circuncidado, a pesar de que se le consideraba judía,
pero sus padres no debían ser estrictamente observantes, en lo
que se refiere a su madre. Nació en Listra de Licaonia (Asia
Menor), muy joven se hizo discípulo de Cristo gracias a un viaje
de San Pablo a su ciudad. Pablo lo hizo circuncidar “en
consideración a los judíos que había en aquellos
lugares” (At 16,2). Desde el año 50 acompañó a
Pablo por Éfeso, Jerusalén, Frigia, Galacia,
Tesalónica, Corintio, Troya, Macedonia y Roma. Pablo
decía: "No tengo a nadie que comparta mejor mis sentimientos...
Me ha ayudado en la predicación del Evangelio como un hijo ayuda
a su padre". Pablo y Timoteo se complementaron bien. Pablo, ardiente y
audaz. Timoteo, tímido y precavido, pero dócil y fiel.
Juntos acometieron grandes empresas.
Pablo,
preso en Roma, presintió su fin ya cercano. Consagró
obispo a Timoteo y lo envió a Éfeso (1 Tm 1,3). Le
escribió dos Cartas,
la última desde Roma, cuando Timoteo estaba ya en Éfeso.
Es el testamento apostólico de Pablo, un verdadero código
del ministerio pastoral. Eusebio dice que fue, como obispo de la
iglesia de Éfeso, fiel a su misión. El apócrifo "Hechos
de Timoteo", nos dice que murió mártir en
Éfeso durante el gobierno del emperador Nerva. Sus restos se
encuentran en la catedral de Termoli, en Molise (Italia).