SAN TICIANO DE ODERZO
16 de enero
650 d.C.
Nació en Heraclea en el Véneto italiano. Fue educado en
Oderzo, donde fue consagrado diácono. El obispo de la
diócesis, Florencio, tuvo que ausentarse de su sede para una
misión diplomática y antes de partir decidió que
si en un año no regresaba, su sede fuese ocupada por el
diácono Ticiano. Pasado un año y como no se tuvieran
noticias de Florencio, Ticiano fue elegido obispo de Oderzo. Las
circunstancias hicieron que al poco tiempo se presentase en la ciudad
en anterior obispo y entonces se entabló una batalla de humildad
entre los dos obispos, que querían dejarse el encargo uno al
otro. Ticiano, permaneció como Obispo.
Administró santamente la diócesis y se durmió en
el Señor, después de una vida llena de méritos. La
sede de Oderzo fue fundada probablemente a fines del siglo IV, lo que
colocaría a Ticiano, patrón de la diócesis, en el
siglo V. La ciudad fue destruida y la sede se trasladó a Ceneda,
en el siglo VIII. Allí se trasladó también el
cuerpo de Ticiano, patrono, desde entonces muy venerado, de Ceneda. Del Martirologio de Usuardo y de otros, el nombre ha
pasado al Martirologio Romano en
este día.