BEATO SANTIAGO MESA LEYVA
1936 d.C.
30 de agosto
Sus padres, humildes zapateros,
lo llevaron a bautizar a los nueve días de su nacimiento en la Iglesia
Parroquial de san Miguel Arcángel de su ciudad natal. En 1888, para
responder a su vocación sacerdotal, ingresó en el Seminario
de san Torcuato. Fue ordenado presbítero el veintitrés de diciembre
de 1900.
Su primer encargo pastoral fue el de Coadjutor de la Peza, pasando
después a servir a la parroquia de Venta Quemada como Cura Encargado
desde 1906 a 1912 y Cura en propiedad desde 1912. Beneficiado de la Catedral
de santa María de la Encarnación de Guadix desde 1914, dedicó
el resto de su vida al servicio del culto catedralicio y siempre cumplió
fielmente sus obligaciones en el coro. Precisamente este celo sería
la causa de su martirio pues, como recuerda el canónigo Sánchez
Cuevas, al comienzo de la Persecución Religiosa: «A ella se
dirigió el veinticinco de julio del año trágico, por
no quedarse sin celebrar el día de su santo. Con este motivo lo detuvieron
y le condujeron al furgón humillante y de allí, a Almería.
» De este modo, a sus sesenta y un años, compartió el
martirio de los beatos Obispos de Almería y de Guadix.