SAN TEOFILO DE CORTE
19 de mayo
1740 d.C.
Nació en Corte en Córcega, hijo de una familia rica, de
nombre Signori. Se llamaba Blas, pero cambió su nombre cuando se
hizo franciscano. Primero se hizo capuchino, huyendo furtivamente de su
casa, pero luego cambió por el hábito franciscano, porque
su familia era benefactora de estos frailes. Terminó los
estudios de filosofía en Roma y los de teología en
Nápoles. Fue ordenado sacerdote en 1700.
A él se le atribuye la promoción de los
“retiros” para los religiosos (hacían dos horas de
oración en común, los maitines y observaban la
abstinencia cuaresmal durante seis meses). Empezó a ir y venir
entre el convento de Civitella y el de Palombara Sabina, donde
comenzó los dos primeros "retiros" con su superior el beato
Tomás de Cori. Tenía un temperamento pasional y fogoso,
pero fue siempre paciente y delicadísimo, teniendo en cuenta que
no tuvo una vida fácil para promover estos retiros, ya que sus
superiores lo elegían para aquellos lugares donde las relaciones
humanas eran más difíciles. Superó toda clase de
dificultades con la dulzura y la tenacidad suavizando todas las
asperezas. Uno de los últimos reconocimientos lo tuvo en
Toscana, en Fucecchio, donde el último descendiente de los
Médici, el gran duque Gian Gastone apoyó su obra, que
como siempre, aparecía al principio llena de dificultades y
obstáculos.
Superó con dulzura todas las dificultades. En
1730 pasó a la isla de Córcega, pero cuatro años
más tarde fue llamado de nuevo a Italia. En Fucecchio, donde era
guardián del convento, murió ejemplarmente a los 64
años de edad, después de haber pedido perdón a sus
cohermanos por las fallas que pesaban sobre su delicadísima
conciencia. Fue beatificado el 19 de enero 1896 por León
XIII y, canonizado por Pío XI el 29 de junio de 1930.