SAN TEODORO DE MARSELLA
2 de enero
594 d.C.
Obispo
de Marsella (582-591) que, esforzándose en establecer la
disciplina eclesiástica, fue objeto de persecución por
parte de los reyes Childeberto y san Gontrán, quienes le
exiliaron por tres veces. Teodoro fue obispo de Marsella desde 582.
Gondovaldo, que se llamaba hijo del rey Clotario I desembarcó en
Marsella proveniente de Constantinopla; y Teodoro le proporcionó
caballos para que pudiese ir al encuentro del duque Múmmol, al
servicio de Childeberto II. Su actitud de lealtad al austrasiano
representaba un obstáculo a los planes de Dinamio de Marsella
que, con Gontran Boson, duque de Auvernia, hizo detener al obispo,
acusándole de haber ayudado al extranjero por poner el reino
bajo la dominación bizantina. Teodoro fue llevado ante Gontran,
con el Obispo San Epifanio de Pavia que, en su paso por Marsella,
también fue acusado de los mismos cargos.
Un sínodo a Mâcon, en 585, le tenía que condenar en
el exilio pero no lo hizo y volvió a Marsella, donde fue
recibido triunfalmente por su pueblo. Mientras tanto, Dinamio se
había apoderado de toda la ciudad y alrededores y se
rebeló abiertamente contra Childeberto. En junio de 591, una
carta del papa san Gregorio Magno confía a Teodoro que reparase
la falta hecha por algunos presbíteros que habían
bautizado judíos en la fuerza. El Papa le exhorta a predicar a
los judíos para que se convirtieran convencidos.