SANTA ZDISLAVA DE
LEMBERK
1 de enero
1252 d.C.
Nació en el
castillo de Krizanov, en Moravia, en la actual República Checa,
en el seno de familia noble. En 1240, se casó, por
imposición paterna, con Havel de Lembert, señor del
castillo de Lembert, cercano a la ciudad de Jablonné, en Bohemia
y del que tuvo cuatro hijos. Consiguió que su marido fundara dos
conventos dominicos, el de San Lorenzo de Jablonné y otro en
Trunov. Formó parte de los movimientos laicales que luego
serían la Tercera Orden dominica; el hábito se lo
entregó san Ceslao de Cracovia.
Su generosidad hacia
los pobres le motivó varios enfados con su marido, pero
conseguía aplacarlo con su heroica paciencia. Consiguió
cambiarle su carácter duro y altanero y así el matrimonio
funcionó. Ella misma fue a los hospitales a curar y asistir a
los enfermos. También atendió a los encarcelados, a los
que pidió el indulto, y que muchas veces consiguió. Con
no menos amor atendió a los peregrinos que iban generalmente a
Tierra Santa y tenía un hopicio preparado para ellos.
También acogió a los refugiados que venían huyendo
por las razzias de los mongoles. Se le atribuyen varios milagros.
Murió en el priorato de San Lorenzo en Jablonné, con fama
de santidad. Fue canonizada por San Juan Pablo II el 21 de mayo de 1995.