SANTA TIGRIS
25 de junio
Siglo VI d.C.
Natural de Valloires, aldea de Maurienne, en Saboya (Francia). Junto
con su hermana Pigmenia peregrinó a Tierra Santa y en
Alejandría de Egipto, tuvo contactos con varias experiencias de
vida eremítica. De regreso a su tierra, no sólo
importó la forma particular de vivir la vida en soledad entre
los Alpes saboyanos, sino que también se trajo una preciosa
reliquia: tres dedos de la mano de san Juan Bautista, que fueron el
origen de la ciudad, la representación de una mano que bendice
de plata sobre un fondo azul.
El antiguo borgo de Maurienne tomó así el nombre de
Saint-Jean-de-Maurienne, y por el rey San Gontrán fue promovida
al rango de obispado y fue la verdadera capital de lo que sería
el primer feudo saboyardo. La catedral, además de custodiar esta
preciosa reliquia, algunos siglos después fue la primera
necrópolis que acogió los restos de los miembros de la
Casa de Saboya.
Tigris, se hizo promotora del culto de san Juan Bautista en Saboya,
vivió la vida eremítica, abandonando los pocos bienes
terrenos que le quedaban. Parece que sólamente
interrumpía su soledad para acercarse a Misa.