SANTA TIGRIDIA
22 de noviembre
1033d.C.
Tigridia
era hija de los condes de Castilla Don Sancho y Doña Urraca, la
cual no no quisiese vivir seglar sino consagrada a Dios,
nombráronla sus padres primera abadesa del monasterio de San
Salvador de Oña, fundado y dotado ricamente por ellaos en la
Bureva, a cuatro leguas de Briviesca el año 1011. Aunque el
principal intento de los Condes en la fundación del monasterio
fue colocar a su hija donde sirviese a Dios fuera del siglo, y le
destinaron principalmente para religiosas, añadiéronle
sin embargo monjes que las gobernasen, y formasen por sí
comunidad, como en los demás monasterios que llamaban Duplices.
Mientras esta sierva de Dios se instruía en las
leyes y costumbres de la vida religiosa, gobernó aquella casa
una hermana del Conde fundador llamada Oñeca o
Íñiga, monja en Cillaperlata.: el abad de los monjes se
llamaba Juan. La Infanta Tigridia desempeñó muy
cumplidamente la obligación de su nuevo estado, y vivió
tan religiosamente, que es tenida por Santa en aquel insigne
monasterio. Yepes y Marieta la mencionan como Santa.
Gran peso añade a esta tradición el
habérsele dado sepultura dentro de la iglesia en un tiempo en
que hasta los reyes eran enterrados en el atrio. Colocáronla
después en el altar de San Iñigo, como refiere Argaiz.
Esta es prueba auténtica de tenerla por Santa.
Con la falta de la santa abadesa decayó
lastimosamente en el monasterio la disciplina regular. Don Sancho el
Mayor, rey de Navarra y Aragón, después que su mujer
Doña Nuña, hermana de Tigridia, heredó el condado
de Castilla, habiendo obtenido antes facultad apostólica, y de
todos los Obispos de su reino, excluyó de este monasterio a las
monjas, dejándole sólo a los religiosos, cuyo primer abad
en este nuevo estado fue un monje sobresaliente llamado García.