SANTA THAIS
348 d.C.
8 de octubre
Fue
anterior a Pelagia en el tiempo y en los oficios. Se educó como
cristiana, pero la vida, sus encantos, el acoso de los finos, el hambre
de placer y el atractivo de las riquezas estropearon tanto la
acción de la gracia que pareció no conocerla. Vive entre
el lujo y la prostitución de Alejandría.
Refiere la narración que Pafnucio, el del desierto
de Tebaida, la recordaba de años atrás y sentía
dolor, más que quien tiene una astilla clavada en el cuerpo, por
la perdición y escándalo de la cristiana. Sus penitencias
dieron resultado. Provocó un encuentro con ella y fue el
instrumento de Dios para el cambio de Tais. Ahora está deshecha
en lágrimas, implora el perdón del maestro, le ruega su
oración impetrante, recurre a la misericordia de Dios y pide que
se le imponga penitencia. Muere penitente reconciliada por los
años 348 y se le honra en las Menologías griegas tal
día como hoy. Es patrona de Alejandría y se la representa
arropada con ricas y coloreadas sedas, con un espejo, símbolo de
la coquetería, y una gargantilla de perlas que representan sus
riquezas mal adquiridas.