SANTA RICTRUDIS DE
MARCHIENNES
12 de mayo
688 d.C.
Nació cuanto en Gascuña (Francia) en el seno de una
familia tan rica como devota. En joven edad tuvo como director
espiritual san Amando de Elnone, desterrado justamente a aquella
región por el rey Dagoberto, a quien condenó su conducta
licenciosa.
Amando vivió en aquel período como
huésped de la familia de Rictrudis y desde este lugar el santo
francés emprendió la obra de evangelización en
Gascuña. Otro noble francés, san Adalbaldo, solía
visitar aquella casa, ganándose el favor del rey Clodoveo II y
logrando, a pesar de la oposición de los aristócratas
gascones, que Rictrudis fuera su esposa. Los dos fueron a vivir cerca a
Ostrevant, en la región de Flandes, y tuvieron cuatro hijos,
también todos ellos venerados como santos: Adalsinda de
Marchiennes, Closenda, Maurante y Eusebia de Hamay.
Amando los visitaba frecuentemente, ellos llevaban una
vida "Devota y encantadora", como afirma su biógrafo. Sin
embargo esta feliz existencia no estaba destinada a durar y en el 652
san Adalbaldo fue asesinado por gascones, presumiblemente
todavía hostiles a la boda celebrada con Rictrudis.
A causa de la trágica desaparición del
marido, Rictrudis expresó el deseo de hacerse monja, pero san
Amando le aconsejó esperar todavía, al menos hasta que su
hijo Maurante tuviera edad suficiente como para ser introducido en la
vida de la corte.
Clodoveo II tenía otros proyectos para ella,
pensaba entregarla como esposa de uno des protegidos. Amando
logró dichosamente persuadirlo a dejarla libre y así ella
pudo felizmente ir a Marchiennes, donde fundó un monasterio
masculino y uno femenino. Fue abadesa de él por muchos
años y las suyas dos hijas mayores, Adalsinda y Closenda, fueron
también monjas en ese monasterio. Más tarde
también ingresó Maurante. La primera hija murió
joven, mientras en cambio la segunda fue la sucesora como abadesa
cuando Rictrudis murió. La última hija, Eusebia,
vivió con la abuela.