SANTA ANA KASINSKAJA
12 de junio
1368 d.C.
Era hija
del príncipe Dimitrij Borisovic de Rostov. Fue educada en la fe
cristiana por san Ignacio, obispo de Rostov. En 1294, se casó
con el príncipe Miguel de Tver con el que tuvo 5 hijos. El
principado de Tver formaba parte del principado de Vladimir Suzdal en
1209, este principado se transformó rápidamente en uno de
los más ricos de los estados rusos, porque su territorio era
difícilmente accesible a las incursiones tártaras por sus
paludes y bosques frondosos.
En 1295 la ciudad fue destruída por un incendio y
un año después, otro incendio destruyó el palacio
de los príncipes que se salvaron de milagro. Ana, mujer prudente
e inteligente era muy amada por el pueblo, oraba, hacía
penitencia, se dedicaba a los pobres, enfermos, huérfanos y a la
familia a la que siempre animaba y aconsejaba con amor y profunda fe
religiosa. En 1317 comenzaron los conflictos con el príncipe
Jurij de Moscú y al año siguiente su esposo Miguel tuvo
que partir con sus tropas pero fue capturado por la “Horda de
Oro”(tribu turco-mongola) y fue horriblemente asesinado.
Al quedarse viuda, Ana se trasladó durante un
tiempo a casa de su hijo Constantino pero después decidió
refugiarse “en el silencio y en el trabajo para Dios”. Ingresó
en el monasterio de Santa Sofía en Tver donde tomó los
votos y adoptó el nombre de Eufrosinija.
En el 1325 su hijo Dimitri y en el 1339, también su
hijo Alejandro murieron de la misma forma que su padre. En 1365, el
único hijo que le quedaba, Basilio, para convencer a su madre
para que se trasladase al principado le dijo: “Toda la ciudad clama por
ver tu rostro angélico”. Ella consintió y se
retiró al monasterio de Uspenkij de Kasin, esta vez con el
nombre de Ana. En el monasterio se distinguió por su severa
ascesis, su don de consejo y capacidad para socorrer a cuantos le
pedían ayuda. Se sabe que murió en edad avanzada el 2 de
octubre de 1368 y fue enterrada en la catedral de la Beata Virgen.
Durante algunos siglos la santa fue olvidada, pero
después de su aparición a un fiel durante el asedio de
Kasin por las tropas lituanas en la que Ana le dijo que había
orado al Salvador y a la Madre de Dios por la salvación de la
ciudad. En 1649 fue canonizada por la Iglesia Ortodoxa Rusa, pero 28
años después, en 1677, fue descanonizada a causa de la
reforma del patriarca Nikón, pero siempre fue venerada por los
“viejos creyentes” y en los iconos aparecía siempre con los dos
dedos extendidos en el acto de hacer el signo de la cruz, como
quería el viejo ritual ortodoxo en vez de con tres. A pesar que
la autoridad eclesiástica intentó en vano “corregir” la
posición de los dedos de la santa ya que siempre volvían
a su estado primigenio. En 1908, fue definitivamente canonizada por el
Sagrado Sínodo, fijando su memoria litúrgica el 12 de
junio. En el mismo año, en su honor, fue creada una comunidad
monástica en Grozny y un año después le fue
consagrada una iglesia en San Petersburgo. La Iglesia Ortodoxa
también la recuerda el día 2 de octubre, día de su
muerte.