SANTAS MÁXIMA,
DONATILA Y SEGUNDA
30 de julio
304 d.C.
En Tuburbo, en la
actual Túnez, Santas Máxima, Donatila y Segunda,
vírgenes y mártires, de las que las dos primeras, durante
la persecución de Diocleciano, rechazaron sin temor la orden del
Cesar de sacrificar a los dioses y, por sentencia del procónsul
Anulino, primero fueron arrojadas a las fieras junto a la
pequeña Segunda y después degolladas con la espada.