SANTA MARTA
5 de julio
551 d.C.
Nacida en Antioquía. Aunque había hecho votos de
virginidad, por obediencia a sus padres tuvo que contraer matrimonio
con Juan, originario de Edesa; a lo que siguió una
revelación de san Juan Bautista, que le anunció el
nacimiento de su hijo, e incluso el nombre que debía llevar.
Cuando murió su marido, después de algunos años,
ella se dedicó con celo a la educación de su hijo, san
Simón Estilita el Joven, que llegaría a ser famoso por su
vida y su actividad ascética en el Monte Admirable, en
Antioquía.
En el siglo siguiente un autor, probablemente un monje del convento de
san Simón, escribió una vida de Marta que supera, en
imaginar maravillas, a la vida de su hijo, que aparecerá
más tarde. El escrito es rico, sobre todo, en lugares comunes
sobre la virtud, en continuas apariciones de san Juan Bautista, de
ángeles, así como de numerosos milagros. El autor hace
realizar a su santa acciones inverosímiles, y entre otras
escenas, la muestra llevando una cruz en la cabeza en la
procesión de instalación de su hijo en la columna.
Un ángel le anunció con un año de
anticipación la fecha de su muerte, y ella informó a
Simón, y le pidió ser enterrada en el cementerio de
extranjeros en Daphne, en Antioquía. Luego de los funerales, se
respetó su voluntad sobre el lugar de entierro. Pero advertido
Simón de la muerte de su madre, mandó a buscar su cuerpo
y lo enterró en el ábside de la iglesia de la
Santísima Trinidad, a la derecha de su columna. Pero Marta se le
apareció para reclamarle que le construyera un sepulcro en al
parte meridional de la iglesia, donde fue construida una capilla a la
cual fue transferido el cuerpo con mucha solemnidad, y donde ocurrieron
muchos milagros.