1432 d.C.
26 de mayo
Caravaggio en la provincia
de Bérgamo, es una ciudad famosa por un gran santuario que existe
allí desde 1451, erigido para una aparición de la Virgen y
la Virgen de Caravaggio (como se le llama), las iglesias están dedicadas
a todas partes en Italia y en el mundo .
Después de 140 años, en la ciudad lombarda creció el gran pintor Michelangelo Merisi (1573-1610) llamado "il Caravaggio" y el nombre de la ciudad tuvo otra gran difusión, vinculada al nombre, a las obras, a las aventuras del famoso pintor renacentista tardío .
Pero volviendo a la aparición, que fue una de las primeras ocurridas en los últimos cinco siglos, fue el 26 de mayo de 1432 al atardecer y en el prado de Massalengo a las afueras de Caravaggio, un pequeño pueblo no muy lejos de Treviglio, el joven agricultor Giovannetta de 'Vacchi es Intentó recoger hierba fresca para sus conejos y, como de costumbre, se arrodilló para recitar el Ángelus.
Pero su oración no es solo, también llora porque tiene una vida problemática; su esposo Francesco Varoli, decepcionado por su sombría vida como granjero, se entregó a la bebida y a la mala compañía; han estado casados por algunos años y todavía no tienen la bendición de un niño, finalmente el marido la maltrata.
De repente, Giovannetta de 'Vacchi es deslumbrada por una gran luz, asustada de que se levante y esté a punto de huir, y aquí aparece la Virgen que la tranquiliza sobre la redención de su esposo y la invita a arrodillarse para recibir un gran anuncio.
Giovannetta tendrá que convencer a los gobernantes y al pueblo de que la guerra debe detenerse, los venecianos deben hacer las paces con los milaneses e incluso las divisiones en la Iglesia deben terminar, los griegos deben volver a entrar en la unidad eclesial.
Nuestra Señora continúa diciendo que ha obtenido "quitar del pueblo cristiano los castigos merecidos e inminentes de la Divina Providencia", pero es necesario que se restablezca la paz entre los cristianos. En confirmación de su aparición, la Virgen dejó la huella de sus pies en el lugar donde tocó el suelo e inmediatamente allí surgió una fuente que pronto resultó ser milagrosa.
Como siempre, los mensajes celestiales están confiados a los humildes, a Caravaggio. Nuestra Señora pide paz en las guerras, si queremos 'regional' entre Veneto y Lombardía, pero lo que más lamento es que sean dos pueblos católicos, también llama a la unificación de Griegos, eso es de los ortodoxos con los católicos romanos.
En apariciones posteriores, como La Salette en 1848, Lourdes en 1858, Fátima en 1917, etc. Nuestra Señora invoca paz, libertad de religión, conversión de pecadores, pero se refiere a naciones enteras y a la humanidad misma; usándose como en Caravaggio, Guadalupe, Castelpetroso, La Salette, Lourdes, Fátima, etc. de humildes pastores o campesinos, que en su sencillez y pureza de corazón son considerados dignos de ser videntes.
Giovannetta de 'Vacchi se convierte en un' vidente 'y, como tal, depositario del mensaje de la Virgen; Inmediatamente va a contar la visión primero a familiares y conciudadanos, despertando el interés de los creyentes pero también la incredulidad de los escépticos.
Uno de ellos quería tirar una rama seca en el estanque de la fuente y aquí está verde e inmediatamente brota. Giovannetta convence a las autoridades locales para que la acompañen desde el duque de Milán, Filippo Maria Visconti (1393-1447) para transmitir el deseo de la Virgen; luego es el turno del gobierno de la República de Venecia y del dogo Francesco Foscari (dux de 1423 a 1457); el trabajo de pacificación dio sus efectos porque ya en 1433, un año después, los contendientes firmaron la paz, mientras las tropas milanesas eran retiradas de los territorios papales.
Más laboriosa fue la tarea de convencer al emperador oriental, Juan VIII Paleólogo (1390-1448) para hacer que la Iglesia griega volviera a entrar en la unidad de la Iglesia de Roma, un mosaico colocado en el actual Santuario, retrata a Giovannetta en ropa de campesina, antes de entronizar al emperador rodeado de dignatarios, que le dieron una jarra de agua de la primavera milagrosa de Caravaggio, fue acompañado a Constantinopla por los venecianos con una escolta de galeras.
El emperador estaba convencido y en 1438 los griegos volvieron a la unidad romana y el Papa Eugenio IV (1431-1447) dio el anuncio al Concilio de Florencia en 1439. Más tarde los armenios y otros orientales también regresaron.
La Virgen todavía se le apareció a Caravaggio en aquellos años, a una monja agustina, a un sordomudo que sanó, a otro campesino enfermo de Codogno. Atraídos por la multiplicación de las voces de curaciones milagrosas, hechas por el agua que brotó de la fuente, llegaron peregrinos y devotos de todas partes, entre los cuales había príncipes y nobles de la época.
La afluencia de peregrinos continuó en los siglos siguientes y entre ellos los futuros papas, s. Carlo Borromeo, emperadores y reyes. En el sitio de la visión se decidió erigir una capilla, pero el duque Filippo Maria Visconti quiso entonces construir una iglesia, que fue consagrada en 1451 y de la cual también los Sforza fueron protectores.
Más de un siglo después, en 1575, la antigua iglesia, el cardenal arzobispo de Milán s. Carlo Borromeo (1538-1584) quiso en honor a la Virgen que se construyera un templo más grande y digno, construido en 1575 con el diseño de Pellegrino Tibaldi (1527-1596), pintor y arquitecto manierista.
Justo debajo de la cúpula se encuentra el gran altar lleno de mármol y bronce, erigido sobre el lugar donde brota la fuente milagrosa y que contiene el "speco sagrado" de la aparición, con un grupo de estatuas de madera que reproduce el evento de 26 Mayo de 1432.
La 'fuente sagrada' ubicada en el sótano de la iglesia, se encuentra justo debajo del altar principal, desde una celda lateral los peregrinos pueden sacar agua que sale de los grifos y se cuela en un gran tanque; el agua fluye entonces fuera del santuario, alimentando una piscina a la que se accede por pasos descendentes. Los fieles como en Lourdes bañan las partes enfermas del cuerpo.
Un gran e imponente bulevar de castaños conduce al Santuario, al cual se anexan edificios auxiliares donde se compran recuerdos religiosos y los panes pequeños llamados 'michini', mezclados con el agua de la fuente milagrosa y portando la imagen de la Virgen.
Desafortunadamente, el país de Caravaggio no fue en los siglos siguientes, inmune a guerras y ocupaciones y lugar de presa de soldataglie; así el gran tesoro del santuario, consistente en regalos de reyes y príncipes y exvotos y que en 1790 todavía se indicaba un inventario en 64 kg de oro y 288 de plata para las preciosas posesiones, hoy ya no queda rastro.
Hay que decir que en el Santuario, entre tantas obras de arte existentes, falta una obra del gran hijo de Caravaggio, Miguel Ángel Merisi. Viniendo de la gran avenida, el Santuario se presenta con toda su grandeza y la cúpula resplandeciente, pero no mostrando la fachada, sino el costado con las arcadas, volviendo así a las leyes litúrgicas, de modo que el celebrante durante los ritos mira hacia el Este . El Santuario celebra solemnemente las fiestas marianas del año y, en particular, el 26 de mayo, el aniversario de la aparición de la Virgen a Giovannetta de 'Vacchi.
(Parroquia San Martín de Porres)Después de 140 años, en la ciudad lombarda creció el gran pintor Michelangelo Merisi (1573-1610) llamado "il Caravaggio" y el nombre de la ciudad tuvo otra gran difusión, vinculada al nombre, a las obras, a las aventuras del famoso pintor renacentista tardío .
Pero volviendo a la aparición, que fue una de las primeras ocurridas en los últimos cinco siglos, fue el 26 de mayo de 1432 al atardecer y en el prado de Massalengo a las afueras de Caravaggio, un pequeño pueblo no muy lejos de Treviglio, el joven agricultor Giovannetta de 'Vacchi es Intentó recoger hierba fresca para sus conejos y, como de costumbre, se arrodilló para recitar el Ángelus.
Pero su oración no es solo, también llora porque tiene una vida problemática; su esposo Francesco Varoli, decepcionado por su sombría vida como granjero, se entregó a la bebida y a la mala compañía; han estado casados por algunos años y todavía no tienen la bendición de un niño, finalmente el marido la maltrata.
De repente, Giovannetta de 'Vacchi es deslumbrada por una gran luz, asustada de que se levante y esté a punto de huir, y aquí aparece la Virgen que la tranquiliza sobre la redención de su esposo y la invita a arrodillarse para recibir un gran anuncio.
Giovannetta tendrá que convencer a los gobernantes y al pueblo de que la guerra debe detenerse, los venecianos deben hacer las paces con los milaneses e incluso las divisiones en la Iglesia deben terminar, los griegos deben volver a entrar en la unidad eclesial.
Nuestra Señora continúa diciendo que ha obtenido "quitar del pueblo cristiano los castigos merecidos e inminentes de la Divina Providencia", pero es necesario que se restablezca la paz entre los cristianos. En confirmación de su aparición, la Virgen dejó la huella de sus pies en el lugar donde tocó el suelo e inmediatamente allí surgió una fuente que pronto resultó ser milagrosa.
Como siempre, los mensajes celestiales están confiados a los humildes, a Caravaggio. Nuestra Señora pide paz en las guerras, si queremos 'regional' entre Veneto y Lombardía, pero lo que más lamento es que sean dos pueblos católicos, también llama a la unificación de Griegos, eso es de los ortodoxos con los católicos romanos.
En apariciones posteriores, como La Salette en 1848, Lourdes en 1858, Fátima en 1917, etc. Nuestra Señora invoca paz, libertad de religión, conversión de pecadores, pero se refiere a naciones enteras y a la humanidad misma; usándose como en Caravaggio, Guadalupe, Castelpetroso, La Salette, Lourdes, Fátima, etc. de humildes pastores o campesinos, que en su sencillez y pureza de corazón son considerados dignos de ser videntes.
Giovannetta de 'Vacchi se convierte en un' vidente 'y, como tal, depositario del mensaje de la Virgen; Inmediatamente va a contar la visión primero a familiares y conciudadanos, despertando el interés de los creyentes pero también la incredulidad de los escépticos.
Uno de ellos quería tirar una rama seca en el estanque de la fuente y aquí está verde e inmediatamente brota. Giovannetta convence a las autoridades locales para que la acompañen desde el duque de Milán, Filippo Maria Visconti (1393-1447) para transmitir el deseo de la Virgen; luego es el turno del gobierno de la República de Venecia y del dogo Francesco Foscari (dux de 1423 a 1457); el trabajo de pacificación dio sus efectos porque ya en 1433, un año después, los contendientes firmaron la paz, mientras las tropas milanesas eran retiradas de los territorios papales.
Más laboriosa fue la tarea de convencer al emperador oriental, Juan VIII Paleólogo (1390-1448) para hacer que la Iglesia griega volviera a entrar en la unidad de la Iglesia de Roma, un mosaico colocado en el actual Santuario, retrata a Giovannetta en ropa de campesina, antes de entronizar al emperador rodeado de dignatarios, que le dieron una jarra de agua de la primavera milagrosa de Caravaggio, fue acompañado a Constantinopla por los venecianos con una escolta de galeras.
El emperador estaba convencido y en 1438 los griegos volvieron a la unidad romana y el Papa Eugenio IV (1431-1447) dio el anuncio al Concilio de Florencia en 1439. Más tarde los armenios y otros orientales también regresaron.
La Virgen todavía se le apareció a Caravaggio en aquellos años, a una monja agustina, a un sordomudo que sanó, a otro campesino enfermo de Codogno. Atraídos por la multiplicación de las voces de curaciones milagrosas, hechas por el agua que brotó de la fuente, llegaron peregrinos y devotos de todas partes, entre los cuales había príncipes y nobles de la época.
La afluencia de peregrinos continuó en los siglos siguientes y entre ellos los futuros papas, s. Carlo Borromeo, emperadores y reyes. En el sitio de la visión se decidió erigir una capilla, pero el duque Filippo Maria Visconti quiso entonces construir una iglesia, que fue consagrada en 1451 y de la cual también los Sforza fueron protectores.
Más de un siglo después, en 1575, la antigua iglesia, el cardenal arzobispo de Milán s. Carlo Borromeo (1538-1584) quiso en honor a la Virgen que se construyera un templo más grande y digno, construido en 1575 con el diseño de Pellegrino Tibaldi (1527-1596), pintor y arquitecto manierista.
Justo debajo de la cúpula se encuentra el gran altar lleno de mármol y bronce, erigido sobre el lugar donde brota la fuente milagrosa y que contiene el "speco sagrado" de la aparición, con un grupo de estatuas de madera que reproduce el evento de 26 Mayo de 1432.
La 'fuente sagrada' ubicada en el sótano de la iglesia, se encuentra justo debajo del altar principal, desde una celda lateral los peregrinos pueden sacar agua que sale de los grifos y se cuela en un gran tanque; el agua fluye entonces fuera del santuario, alimentando una piscina a la que se accede por pasos descendentes. Los fieles como en Lourdes bañan las partes enfermas del cuerpo.
Un gran e imponente bulevar de castaños conduce al Santuario, al cual se anexan edificios auxiliares donde se compran recuerdos religiosos y los panes pequeños llamados 'michini', mezclados con el agua de la fuente milagrosa y portando la imagen de la Virgen.
Desafortunadamente, el país de Caravaggio no fue en los siglos siguientes, inmune a guerras y ocupaciones y lugar de presa de soldataglie; así el gran tesoro del santuario, consistente en regalos de reyes y príncipes y exvotos y que en 1790 todavía se indicaba un inventario en 64 kg de oro y 288 de plata para las preciosas posesiones, hoy ya no queda rastro.
Hay que decir que en el Santuario, entre tantas obras de arte existentes, falta una obra del gran hijo de Caravaggio, Miguel Ángel Merisi. Viniendo de la gran avenida, el Santuario se presenta con toda su grandeza y la cúpula resplandeciente, pero no mostrando la fachada, sino el costado con las arcadas, volviendo así a las leyes litúrgicas, de modo que el celebrante durante los ritos mira hacia el Este . El Santuario celebra solemnemente las fiestas marianas del año y, en particular, el 26 de mayo, el aniversario de la aparición de la Virgen a Giovannetta de 'Vacchi.