SANTA MARGARITA DE
ANTIOQUIA
20 de julio
307 d.C.
Se
dice que era una muchacha de Antioquía de Pisidia, martirizada
durante la persecución de Diocleciano. Esto es probablemente
verdad. Se dice que era hija de un sacerdote pagano de Antioquía
de Pisidia, habría sido convertida por su nodriza quien la
había puesto a cuidar ovejas. El gobernador Olibro, fue seducido
por la belleza de la joven, pero como ella se negó a sus
requiebros amorosos, fue encarcelada, y en la cárcel fue
devorada por un dragón, al que venció con un crucifijo,
antes de morir decapitada. Fue una de las más populares
mártires, y su culto es muy antiguo.
Se la llama Margarita en Occidente y Marina en Oriente. El pueblo
cristiano la consideraba como uno de los «catorce santos
auxiliadores» y su voz fue una de las que oyó Santa Juana
de Arco. Sus pretendidas reliquias fueron robadas de Antioquía
el año 908 y transportadas a San Pietro in Valle, junto al Lago
de Bolsena. En 1145, fueron trasladadas a Montefiascone y, en 1213,
Venecia recibió una parte de ellas. En muchos sitios de Europa
se muestran actualmente sus reliquias.