SANTA MARCELINA
17 de julio
401 d.C.
Nacida
en Roma o en Tréveris. Hermana mayor de Santos Ambrosio de
Milán y Sátiro. Su infancia la pasó en
Tréveris, hasta el asesinato del emperador Constantino II, de
manos de su hermano Constante.
Marcelina recibió una sólida formación cristiana y
en la Navidad de un año entre el 352 y el 354, cecibió el
velo de virgen consagrada de manos del papa san Liberio en la
basílica vaticana. Según la costumbre, Marcelina
siguió viviendo en familia, compartiendo su vida de consagrada
con una amiga. Cuando su hermano san Ambrosio fue nombrado obispo de
Milán, en el 374, su hermano san Sátiro se marchó
con él para ayudarlo, pero Marcelina permaneció en Roma.
San Ambrosio le dejó todos sus bienes en usufructo para su
sustento y por motivos de prudencia. Estuvo en Milán para
asistir a la muerte de su hermano Sátiro, después
volvió a Roma, donde mantuvo correspondencia con su hermano
Ambrosio. Volvió a Milán para ayudar a su hermano y el
santo obispo se pudo servir de ella, cuando tuvo que resolver el caso
de una virgen veronesa, injustamente acusada de relaciones
ilícitas y de infanticidio; Marcelina fue su máxima
defensora demostrando la falsedad de las acusaciones. Muerto san
Ambrosio, le sobrevivió durante algún tiempo. Sus restos
se encuentran en Milán.